Música
WAIKIL – Ngoymakelaiñ / No olvidamos
Jaime Cuyanao, conocido artísticamente como Waikil, investigador, músico y exponente de rap mapuche, a fines del 2019 lanza el EP en vivo “sesiones en la ruka” (nominado al premio Pulsar 2021), su propuesta musical con banda en formato acústico, fusiona géneros de música latinoamericana, música mapuche y rap, construyendo una mixtura de ritmos, acordes y melodías que se entrelazan con rimas en castellano y mapuzungun.
En el año en que se conmemoran los 50 años del Golpe y con motivo de homenajear a Víctor Jara y su música, lanza en forma colaborativa la pieza audiovisual denominada Ngoymakelaiñ, no olvidamos, dos canciones reinterpretadas desde la raíz musical mapuche, el rap y el folcklor del campo chileno.
Junto a los músicos Cristofer Collio conocido como Ketrafe (Guitarrista y compositor) y Francisco Herrera conocido como Üñüm (Violinista y compositor) desarrollaron dos canciones de Víctor Jara, cantautor asesinado el 16 de Septiembre de 1973, cinco días después de ser detenido y torturado en el Estadio Chile que actualmente lleva su nombre.
Ambos músicos, han desarrollado por ya unos años un estilo de música que mezcla guitarra y violín, utilizando melodías derivadas del sonido de la trutruca, pifilka y el ñolkin; muy al estilo de la música que desarrolló Armando Nahuelpan cantante mapuche de la década de los 50, uno de los primeros en incorporar cantos en castellano y mapuzungun, mezclando instrumentos mapuche y la guitarra campesina.
Reunir Angelita Huenuman y Somos cinco mil responde a la necesidad de manifestarse en esta fecha de muerte de Víctor Jara , artista al que se le arrebato la vida de forma violenta, y que es parte de los miles de casos de violaciones a los derechos humanos cometidas en el oscuro tiempo que sucedió el 11 de Septiembre de 1973. Ambas canciones reúnen en sus dos extremos una pulsión de vida y una de muerte.
Angelita Huenuman es una canción muy íntima que escribió Víctor Jara, para honrar el trabajo de la tejedora que conoció en un verano del 1969 en la localidad de Pocuno. En esta letra, se entrelaza la vida de esta mujer mapuche, su relación con la naturaleza, y su oficio de tejedora (Ngürekafe).
Somos cinco mil en cambio, es un escrito que da cuenta de un momento final que describe el horror , el dolor y la angustia, en los últimos pensamientos del cantautor frente a la muerte inminente.
Ambas canciones, en esta sesión de rap mapuche titulada Ngoymakelaiñ, se reúnen bajo el imaginario visual del Movimiento Campesino Revolucionario en la Araucanía (MCR); imaginario recogido de una serie de videos y fotografías de la época. Durante el gobierno de Salvador Allende las comunidades mapuche se movilizaron para recuperar las tierras usurpadas, corriendo los cercos a su lindes originales, desalambrando y sacando estacas, para luego correrlas a los límites establecidos por los Títulos de Merced.
Ngoymakelaiñ es la palabra y acción que ha mantenido en pie gran parte de la historia del pueblo mapuche y su gente, en mapuzungun no olvidamos. Nombrar acontecimientos importantes a través de diversas formas de comunicación, implica recordar, hacer memoria, hoy no solo a partir de la palabra, sino que también desde la música; con este trozo de memoria, homenajeamos a Víctor Jara, Armando Nahuelpan, a los campesinos mapuche que resistieron el despojo de sus tierras, y principalmente a esas familias que luego de medio siglo siguen preguntando sin respuesta ¿dónde están?.
Música
Voz: Jaime Cuyanao / Waikil
Violín: Francisco Herrera / Üñüm
Guitarra y arreglo musical: Cristofer Collio / Ketrafe
Equipo Audiovisual
Dirección: Anto Aripe
Dirección de arte y vestuario: Catalina Devia
Idea original: Jaime Cuyanao / Waikil
Montaje: Anto Aripe, Jaime Cuyanao / Waikil
Sonido directo, mezcla y master: Paulo Rojas
Cámara 2: Felipe Poblete
Cámara 3: Matías Mondaca
Fotografía fija: Katherine Jara
Diseño gráfico: Darwin Vera
Soporte técnico proyección: Kristian Orellana
Agradecimientos
Fundación Víctor Jara
Teatro La Memoria
Archivo Patrimonial Usach
Guillermo Ugalde
Francisco Medina
Oxiluz