Motel Rosa estrena “Noche”, el segundo single de su nueva era de pop electrónico

El dúo chileno compuesto por los músicos Ignacio Fuenzalida y Matías Mieville, Motel Rosa, acaba de estrenar “Noche”, un nuevo single que explora el universo musical del pop electrónico. Para quienes los siguen desde sus inicios, notarán un cambio respecto a sus primeros trabajos: desde un pop con tintes más urbanos, consolidaron su identidad en algo más cercano al género EDM (electronic dance music), con referentes como Bob Moses y Disclosure.
 
“Noche” trata, en palabras de Ignacio, de “un encuentro nocturno lleno de experiencias y encuentros, donde las emociones del ‘personaje’ principal se dirigen por un camino romántico, mientras que la persona a quien está conociendo busca algo más efímero. La canción habla de la dificultad de esta asincronía sentimental, el tener distintos intereses, aunque la atracción sea mutua”.
 
Motel Rosa encuentra su fuerza en la complementariedad de sus enfoques: Ignacio, desde una perspectiva técnica y de producción, se fusiona con la creatividad de Matías en la composición, armonía y melodías. Esta conjunción de habilidades da como resultado una propuesta sonora única, donde cada nota y arreglo refleja la búsqueda de una experiencia auditiva significativa.
 
Por su parte, Matías comenta que ha sido un tema más osado desde la producción: “Hemos integrado los matices necesarios para que se sienta como una canción pop y que no esté todo el tiempo vibrando tan ‘arriba’ como la electrónica. Para eso incorporamos filtros, instrumentos que entran y se ocultan, para luego reaparecer”, explica.
 
Además de un riguroso y notable trabajo con los sintetizadores, el juego de voces también es un elemento característico del dúo: “Es reconocible el hecho de que cantemos de manera armónica y en ‘grado conjunto’, es decir, Ignacio sube y yo en otro tono también subo, o él baja y yo en otro tono también bajo, y así vamos trabajando las voces”, añade Matías.
 
El lanzamiento de “Noche” viene acompañado de un videoclip de visualidad caleidoscópica, dirigido por Catalina Ide y Sebastián Díaz y producido por Alive Music. La pieza plasma, a través de un montaje rítmico y sensorial y desde diversas líneas narrativas (un dj set, una fiesta teñida de rojo y un viaje en autopista), la intensidad y lo efímero del amor, permeado por el baile y la vida nocturna.